Ensayo

“Por qué eligieron la carrera de Medicina. Cómo les surgió la inquietud, cuáles eran sus expectativas iniciales, en este momento qué sienten de cursarla y si las expectativas han cambiado ahora que ya están en la carrera.”

El espíritu de servicio mueve los corazones de las personas hasta el grado en que deciden dedicarle la vida.

Como toda niña tenía mi vida, mis fantasías, mis anhelos, mis sueños, mi inocencia, hasta que conocí lo que era ver a gente muriéndose de hambre, de enfermedades, deformaciones, pobreza, accidentes. Mi pequeño mundo se turbó y comenzó a pensar más allá de mis propias necesidades, mi mundo no tenía carencias pero veía que el de muchos otros sí, yo tenía comida, abrigo y escuela y el de los niños que llegaban a mi casa pidiendo caridad no tenían ni sueños, ni cama.

En vez de sentirme más que ellos o traumarme lo que hice fue encontrar una opción en la cual pudiera ayudar de cierta manera a esta gente que no tenía nada, ni salud. Una tía es médico y es como mi segunda madre, pues pese a que trabajaba y trabaja muchísimas horas en su consultorio siempre la veía, tenía a mi madre y a ella como mi apoyo, aún. Me gusta saber muchas cosas, me gusta explorar, comencé hablar bien cuando tenía un año y caminé cuando tenía 7 meses, mi vida no es para estar encerrada en una oficina o despacho, tengo espíritu aventurero, me encantan los retos, amo leer pero últimamente soy muy inquieta.

Decidí que quería ser médico desde hace mucho tiempo, me molestaba mucho cuando la gente me decía que había escogido la misma carrera de mi hermano siendo que yo escogí primero, pero después ya acepté el hecho de que la gente no vive conmigo y no sabe lo que pasa en casa.

Me encanta ayudar a las personas en lo que pueda, y que mejor salvando su vida. Pero para esto sé que tengo que saber muchas cosas, pero también sé que no puedo comerme todo el toro de un bocado. Cuando entré a medicina entré con la convicción de estudiar mucho y dedicar gran parte de mi tiempo y mi vida, las primeras clases me resultaron maravillosas aprendía cosas nuevas y fue hasta mi primer examen, anatomía. En clase vimos todo lo que respectaba a osteología que es el tema que nos tocaba ver en el examen de este parcial pasado, pero en el examen venía algo totalmente diferente, preguntaban cosas de miología lo cual no me pareció justo, sé que están tratando de homogeneizar las cosas y más en anatomía, pero, ¿dónde queda la autonomía? Mi primera reacción fue de tristeza, como alumna de excelentes calificaciones en una escuela privada, no podía aceptar haber sacado un 40, después me sentí enojada y no sabía con quién, y al final me puse a analizar qué había sucedido.

Acepto que no estudié las 6 horas diarias que se supone por allí dicen deben estudiar los alumnos de medicina, puesto que tengo otras actividades, voy a la escuela, regreso y trabajo en el negocio familiar, hago que hacer en la casa, me voy a clases de italiano regreso a las 2030 horas a mi casa y tengo que comenzar a hacer la tarea y a estudiar el resto del tiempo y lo que quede para mi persona, ya ni siquiera hago ejercicio, solía ir a nadar, ya no más. Al estar platicando con una doctora y otros adultos, me di cuenta que las cosas no están bien, puesto que si se toca un tema debe hacerse el examen del tema visto, me parece bien que cada maestro de ese extra a sus alumnos con lo cual intentan hacer que aprendamos más de lo básico, pero me parece lo que correcto que a la hora de hacer los exámenes los hagan en base a la carta descriptiva, en el caso que acabamos de pasar todos los alumnos de la generación que comenzó en 2010-2 fue deprimente puesto que nuestro examen se centró en miología, siendo que el parcial en el cual vamos a dedicar 30 horas que es más o menos un mes y medio a músculos, es el tercero y estuvimos en el primero. Es injusto.

Un argumento que se escucha mucho es que dicen que nos portamos como niños siendo que somos universitarios pero, la verdad, es que no estamos en una carrera la cual no necesite organización, tiempo y sudor y estamos entrando en un mundo nuevo. Una vez leí un libro el cual hablaba de qué hacer cuando te mueven tu “queso” de lugar y dicen que no es fácil y no a todos les cuesta el mismo trabajo ponerse sus botas y caminar a encontrar tu rumbo y tu meta y menos si te dan un mapa y te cambian las calles de lugar después. La manera en la que te reciben en la carrera de medicina es con una serie de frases las cuales solo sirven para desanimar a los candidatos a futuros médicos y muchos desgraciadamente caen en estas actitudes y desertan.

En estos momentos, yo sigo luchando puesto que pese a todo el desorden en el cual nos encontramos sumergidos no quiero dejar de hacer una de las cosas que más amo que es estudiar medicina, he sacrificado la cosa que más me gusta hacer en el mundo que es cantar y estudiar música, por estar en medicina y mejorar la calidad de vida de muchas personas, pero pareciera que la universidad lo único que busca es ir eliminando cada vez más elementos con juegos psicológicos y poder. Cuando un alumno cae, tal vez no sea solo culpa del alumno, hay que mirar más allá solo del hecho de que reprobó y su capacidad no dio para más puesto que tal vez y solo tal vez el que está mal es ya sea o el método de enseñanza o la forma de la redacción de los exámenes los cuales no miden más que tu capacidad de memorizar, específicamente en anatomía, o los desánimos por los cuales estoy casi totalmente segura que todo alumno de medicina ha tenido puesto que si te desanima una materia repercute casi inevitablemente en el desempeño de las demás. Es como cuando a un paciente se le revisa, no sólo se revisa la herida o el problema en específico, sino que se le pregunta e investiga una historia clínica, lo que ha hecho, como se ha sentido emocionalmente, en dónde vive, etc. Son muchos factores y no se puede simplemente estancar en algún detalle que no es la respuesta, puesto que al final si no se hizo todo esto extra se puede morir sin explicación aparente y es hasta cuando se hace la autopsia y se cuestiona uno realmente acerca de la persona cuando te das cuenta del sencillo problema que tenía y que se dejó crecer hasta que mató a la persona.

Vivimos en frontera y todos tenemos sueños, tal vez de mejorar nuestro país, quizá ir a algún otro lado a continuar con nuestra vida, pero lo que tengo muy claro es que ninguno quiere ser alguien mediocre que vive a expensas de otras personas en sentido económico y/o emocional, ya sea en un hospital o en una escuela, quieren mejorar la vida de las personas y de ellos mismo, para progresar como humanidad.

En conclusión, entre muy animada a la carrera, ahora siento a veces que me falta el aire y tomo valor de donde puedo para continuar y tratar de mejorar cada día más, sé que habrá obstáculos, llámese familiares, maestros y en especial, uno mismo, pero depende de nuestras metas personales y nuestros deseos que sigamos nuestro rumbo hacia la meta final que es la carrera concluida y una mirada sana de un paciente nuestro.

Ag.